
La acción da continuidad a un eje verde para que conecte el monte de la Atalaya con el centro de la ciudad y así convertirlo en un corredor ecológico. Esta acción ayudará a una conexión completa de caminos con un nodo verde, y por tanto a la restauración y rehabilitación del entorno natural de la ciudad con el fin de aumentar el valor ecológico y social de ese entorno, muy utilizado para el ocio y el deporte. Las plantaciones de arbolado se han hecho en la Vereda de Moledores y camino de los Mártires, en los tramos donde no existía arbolado o estaba incompleto, para terminar así la conexión hasta el nodo verde que supone el monte de utilidad pública de la Atalaya. Se pretende a su vez, desincentivar el uso de la carretera P-2112 que da acceso a la Atalaya, por parte de ciclistas y peatones, dada la peligrosidad de su uso compartido con vehículos.